La Santa Sede, el jueves 18 de septiembre ha dado su Nihil obstat a Medjugorje: no se expresa ninguna certeza sobre la autenticidad sobrenatural, pero se reconocen signos de una acción del Espíritu. Se anima al obispo a evaluar el valor pastoral y a promover la difusión del fenómeno incluidas las peregrinaciones. Por lo tanto, se autoriza el culto público a María Reina de la Paz.
«Aunque esto no implica una declaración del carácter sobrenatural» y recordando que nadie está obligado a creer en ellos, la Nihil obstat (es una forma de decir que no hay ningún obstáculo) indica que los fieles “pueden recibir un estimulo positivo para su vida cristiana a través de esta propuesta espiritual y autoriza el culto público”.